martes, 6 de marzo de 2012

Cultura


Para aprender, diferenciar y comunicar: apio y rábano.

Resumen.
El apio es oriundo de la zona mediterránea, por lo que se le denomina apio España. Es una especie vegetal que, según la clasificación botánica, responde nombre científico de Apium graveolens, perteneciente a la familia de las Apiáceas, al orden Apiales, género Apium, subclase Asteridae, clase Magnoliopsida y división Magnoliophyta.

Sus tallos estriados, color verde intenso, forman gruesas pencas fibrosas y blancas con hojas acuñadas. Toda la planta tiene un fuerte sabor acre. Se emplea básicamente en ensaladas y sopas, aunque ya su uso se ha diversificado tanto que entra en el ramo de los jugos y postres, para acompañar picaderas y preparar variados platos.

El rábano o arracacha, por su parte, es una de las plantas andinas más antiguas y más cultivadas en la etapa preinca. El área de origen pudo ser la zona septentrional de América del Sur. Se produce en los valles interandinos del Perú. Es una hortaliza que responde al nombre científico de Arracacia xanthorrhiza Bancroft, de la familia Umbelliferae (Apiaceae), orden Umbellales (Arialales), género Arracacia, subclase Rosidae, clase Magnoliatae (Dicotiledónea) y división Spermatophyta.

El tallo es un tronco corto cilíndrico, vertical y rizomatoso que alcanza hasta 10 cm. Entre el tallo y las raíces se encuentra una corona que da origen a la parte aérea y a las raíces tuberosas. Sus brotes y hojas que son utilizados en la preparación de nuevas plántulas destinadas a la propagación vegetativa o en la alimentación de bovinos y equinos. Su raiz, cepa y huevos, constituye la parte comestible y con ella se elaboran los más variados platos: puré, crema, sopa, se hierve en pedazos, se fríe en lonjas o rebanadas, etc. Se conocen dos especies Arracacia ellata y A. xanthorrhiza.

Esta planta es conocida en quechua como laquchu, rakkacha, huiasampilla; y en aymara como lakachu, lecachu. En Venezuela se la conoce como arracacha, racacha, apio criollo; en Perú como racacha virraca; Ecuador como zanahoria blanca. En Inglaterra: arracacha racacha, white carrot, peruvian carrot, peruvian parsnip. En Brasil es conocida como cenoura amarela, batata baroa, batata fiusa, batata tupenianbá, batata arracacha, batata jujiba y batata suiça. En francés se la conoce con los nombres de arracacha, panéme, pone de terre céleri; siendo la denominación más común en América del Sur como “arracacha”.

En la República Dominicana se le conoce como rábano o cepa de apio. Según José E. Marcano, “el rábano amarillo, conocido como apio de cepa (o, irregularmente, cepa de apio) es propio de las zonas montañosas”, específicamente Constanza y la Cordillera Central, de la Republica Dominicana.

Consulte los enlaces siguientes:

http://es.wikipedia.org/wiki/Apium_graveolens;
http://portal.concytec.gob.pe/portalsinacyt/images/stories/corcytecs/lalibertad/arracacha.pdf;



viernes, 24 de febrero de 2012

Historia

"En el principio..."

Antonio María García Durán (Francés)


Antonio María García Durán (Francés) nació el 4 de junio de 1880 en Jarabacoa. Fueron sus padres Vicente García y Silvana Durán. Vivió durante su adolescencia en la ciudad de La Vega, donde realizó estudios de farmacia, entre otros.


Su llegada a Constanza fue muy temprana, según él mismo refiere en sus apuntes: "A la edad de 17 años vine a esta, lleno de aspiraciones, todo para mí era encantador, admiré desde Portezuelo el valle que por aquellos tiempos vestía de galas con sus pinares y sus montes aún no tocados por las manos de nuestros campesinos, las aves en grandes y alegres caravanas (sic) pululaban por todas partes menos el ruiseñor que hizo su aparición en 1903, formando su nido en la mata de penda que todavía existe en el valle" (Hoja # 1). Y llegó para quedarse. Casó con Gumercinda Cabral, joven constancera, con quien procreó siete hijos: María Ramona, Godofredo, Emma, José Altagracia, Bertha, Luz María e Hirma.


Ejerció hasta el último de sus días innumerables funciones que sus contemporáneos siempre valoraron. Formó, junto a otras figuras importantes, parte esencial de la vida política y social de Constanza.


Se desempeñó como Guardabosques: "Tenemos aguadas (:) en el río Jimenoa ocho (8), en Baiguate tres (3), en Río Limón cinco (5), en el Constanza, tres (3), en Yaquecillo una (1). Todos estos ríos desde su cabezada, sus márgenes y fuentes y algunas lomas fueron repobladas por mi durante el tiempo que trabajé como Guardabosques en la Común, estos fueron cuatro (4) años de labor" (Hoja # 3). Para 1918 había explorado la flora, la fauna y la hidrografía de la región, ganándose los elogios y reconocimientos de connotados exploradores nacionales e internacionales y del gobierno dominicano.


El Dr. Federico W. Lithgow refiere en su reseña Una excursión al Monte Tina: "En mi viaje anterior al Valle Nuevo, tomé informes en Santiago de los prácticos que podría encontrar en Constanza. Me dijo un amigo que existía allí un gran conocedor de esas regiones, con quien me recomendaba hablar antes que con nadie: se llamaba ese señor Antonio María García. (...) me dirigí al Francés, y, desde luego, comprendí inmediatamente que conocía a cabalidad la geografía de toda esa comarca" (El Alpinismo en la Rep. Dom. P. 245). Su conocimiento de la geografía de la región le permitió también desempeñarse como Inspector de Caminos, Instructor de Agricultura, Observador Meteorológico y Presidente de la Comisión Comunal de Cooperación a los Estudios Geográficos, según lo atestiguan las comunicaciones del Ing. Ramón Martorell, Director del Instituto Geográfico y Geológico de la Universidad de Santo Domingo. Esas actividades le permitieron colaborar significativamente con los estudios científicos de la hidrografía, la orografía, la flora y la fauna de la región, que realizó el Instituto Geográfico y Geológico. Una montaña de Constanza lleva el nombre de Loma Francés en su honor, aprobado por el Congreso Nacional.


Fue, además, un destacado explorador indigenista: "Explorando los restos indígenas encontré al rededor (sic) de 200 carabelas y numerosos objetos de valor histórico" (Hoja # 3), testimonio avalado por el arqueólogo Ing. E. De Boyrie Moya, y exploró numerosas Paralelas y Cementerios indígenas. Muchas piezas de incalculable valor fueron donadas por Francés a numerosos investigadores oficiales y privados.


Francés fue Suplente de Alcalde Comunal; Jefe Comunal; Ayudante de Plaza; Comisario; Comandante de Armas; Regidor; Secretario del Ayuntamiento, Presidente del Ayuntamiento; Síndico Municipal en varias ocasiones. Integró el primer ayuntamiento en 1900: Antonio María García, Generoso Matías y Betilio García, Regidores; Manuel Montes de Oca, secretario; José Avelino Cabral, vicepresidente; Francisco Gratereaux, Presidente; y Norberto Infante, Síndico. Para 1905, siendo síndico municipal, colaboró con la fundación de la primera escuela subvencionada por el Ayuntamiento: "Para dicha subvención sedí (sic) mi sueldo que como síndico ganaba y desempeñé el puesto honorífico" (Hoja # 2). Esta escuela tuvo como profesora a la señorita Nervisa Cabral, oriunda de Jarabacoa. En 1908, desempeñándose nuevamente como síndico municipal, realizó el trazado de las calles y organizó el poblado: "alineé las calles principales y dividí la población en cuadras" (Hoja # 2). Una calle principal de Constanza lleva su nombre, única Resolución del Ayuntamiento Municipal aprobada por el Congreso Nacional.


En el año 1928, Francés ejerció la redacción del periódico (semanario) "Valle Nuevo", cuya dirección estaba a cargo de Felipe Miñoso. Unos cuatro (4) números llegaron a publicarse. Fue también por breve tiempo corresponsal del Listín Diario.


Antonio María García Durán (Francés) fue, además, Agente de Correos, Alguacil de Estrados, Fiscalizador, Secretario de la Junta Municipal Electoral y Presidente de la Junta Municipal del Partido Dominicano. Sin embargo, las labores que más significativas y profundas huellas dejaron en los pobladores humildes de toda la región de Constanza fueron las de Practicante de Médico Sanitario e Inspector de Sanidad: "Papá Francés me curó", "Papá Francés me inyectaba para curarme la fiebre", "Si estoy vivo se lo agradezco a Papá Francés..." Son frases de muchas generaciones que retienen la imagen del viejo Francés en su caballito melao y su maletín de medicinas hacia cualquier lugar de la región donde se le necesitara.


Sobre este insigne edil constancero dice el Dr. Federico W Lithgow en 1948: "Esa tarde hablamos largo con el Francés, figura legendaria en los anales de Constanza. Merecería un libro su vida pintoresca. Nació en La Vega, en humilde cuna, de sangre pura dominicana. A los 13 años pasó a Constanza, de donde no ha salido más, y tiene ya sesenta años. Si ha perdido su nacionalidad en la voz del pueblo, es porque arrastra ligeramente la lengua al pronunciar la "r", y a la gente le dio por entender que así hablan los franceses. Tres veces Síndico Municipal, tuvo el honor de trazar las primeras calles del poblado. Por largos años fue el encargado de la Oficina Meteorológica. Colector de Plantas, recogió gran cantidad de las plantas que dieron lustre al nombre del gran botánico Turckhein. Actualmente es Presidente de la Junta Comunal del Partido Dominicano. Con todos estos títulos, ¿quién puede dudar de la personalidad del Francés? Pero por encima de todos esos brillantes honores, admiro principalmente al Francés porque es el guía más sabio de todas esas regiones. Nos dimos cita para una próxima ascensión al Culo de Maco y al Monte Tina. Todo el que vaya a explorar esas lomas, sería imprudente si no pidiera consejos al Francés, pues sus conocimientos son valiosísimos en esas locas jornadas del alpinismo" (Una excursión al Pico de la Sabana Alta, Op. Cit. P. 202-203).


Murió el 10 de octubre del año 1964, siendo todavía Inspector Sanitario. Sus restos fueron expuestos durante cinco minutos en la Sala Capitular del Ayuntamiento Municipal, donde las autoridades civiles y militares y la comunidad de la época le rindieron el último adiós.


(Octubre, 2000)


jueves, 23 de febrero de 2012

Sociedad

Terrorismo vial en Santo Domingo
Si observamos detenidamente los actos de violencia que se dan en nuestro país, la sistematicidad con que ocurren y el temor y la inseguridad en que vive la población, podemos decir que los mismos constituyen actos de terror. No necesitamos de la "Resistencia Duartiana". Ya tenemos bastante con FENATRADO, FENATRANO, CONATRA y todos sus asociados;  tenemos choferes todopoderosos de instituciones gubernamentales y empresas privadas, conductores con poder y apoyo ilimitado que usan sus vehículos como armas para atemorizar y establecer dominio.
Hace ya varias décadas que los grupos choferiles encontraron el espacio libre para establecer el caos, y lo hicieron. Tomaron las calles por asalto: las de zonas residenciales tradicionales se convirtieron en rutas improvisadas; las esquinas y áreas internas de sectores diversos pasaron a ser las bases de líneas de taxi; las calles y avenidas -sobre todo las cercanas a las oficinas gubernamentales- constituyen estacionamientos gratuitos en ambos lados de las vías; las calles de una vía son escenarios para el derroche de prepotencia, intimidación y abuso de poder, pues constituyen un peligro para conductores y peatones respetuosos de las normas; los semáforos de muchas esquinas del "Gran Santo Domingo" -gran por lo del caos- desaparecieron a partir del inicio de la primera línea del metro y nunca se repusieron y los demás pasaron a ser artefactos decorativos que nadie respeta; los miembros de AMET se hacen de la vista gorda y cómplices de las violaciones sistemáticas que, no solamente permiten, sino que estimulan y promueven.
En definitiva, los guagüeros y choferes de concho, exhibiendo con orgullo en sus chatarras la "revista" oficial como una patente de corso; los choferes de instituciones del gobierno y de empresas privadas, con mayor frecuencia de refresco, cerveza y agua, obstruyendo la fluidez de circulación; los colectores de basura, transporte de valores, de mudanza y acarreo; los taxistas engreídos y conductores prepotentes, entre ellos diplomáticos -que no hacen eso en sus países-, diputados, militares y funcionarios -con sus chapas doradas y verdes mostrando “orgullosamente” el escudo dominicano sobre relieve-; empresarios, catedráticos universitarios, otros y otras, pasaron a ser los auténticos dueños de las calles.
Transitar en "Santo Domingo" -el grande y el otro, que es más grande- y el resto del país constituye un peligro para la gente que observa las leyes. Y nada que decir de los "hijos de papi y mami" con su habitual "dragueo" a altas velocidades por las grandes avenidas en horas de la noche y la madrugada. Esos dueños de las calles usan sus vehículos para intimidar y agredir, abriéndose paso violentamente sin ningún escrúpulo ni respeto a las personas, a las normas y a la propiedad; retando y provocando, amenazando y agrediendo a quienes conducen con normalidad y, en muchas ocasiones, profiriendo indecencias e improperios - peores o iguales a las que recogen los camiones del ADN- o esgrimiendo armas de fuego a quienes les reclaman respeto por las reglas y las leyes. Cuentan, muchas veces, con el aval o la indiferencia de la AMET, quien también violenta el libre desenvolvimiento del tránsito y la seguridad de los conductores cuando, por abuso de poder o por ignorancia, obliga a violar las señales y semáforos creando el caos, la desesperación y la violencia; los agentes no conocen el valor de los signos y señales y su impacto en la psique, la actitud y la conducta de las personas. Y no son ejemplo de la observancia de las leyes: no usan cascos protectores en motocicletas, no llevan chapa oficial ni privada, no respetan semáforos ni vías unidireccionales, etc. Creen que sus uniformes e insignias les eximen de cumplir las leyes.

Vivimos en un permanente estado de terror que, por conveniencia política y electoral, no se quiere reconocer y, mucho menos, enfrentar aplicando las leyes existentes. La muerte de una persona hace unos meses en la Avenida Privada por un conductor todopoderoso en su jeepeta Mercedes blanca en vía contraria a alta velocidad no constituye un accidente, es homicidio con premeditación y alevosía. De las leyes de tránsito solo hay que modificar la categoría de accidente: diferenciar claramente los accidentes de la agresión, del intento de homicidio y del terrorismo. Y aplicar las sanciones correspondientes, sin importar quienes las quebranten.
Las calles de Santo Domingo son, pues, violentas. Cada hora del día o de la noche;  más en las horas pico… Y esa violencia es sistemática, constante, permanente e intencionada. Estas son acciones de terror. El Diccionario de la Real Academia Española define el terrorismo como "la sucesión de actos de violencia con la finalidad de infundir terror", viniere de donde viniere. Los dueños de la calle tienen una finalidad: infundir el miedo, el temor e imponer su poder sobre la ciudadanía. Eso es terrorismo vial. Muchas veces reforzado y fortalecido por las acciones de las instituciones del Estado que deberían enfrentarlo y sancionarlo. 

RGR, 23-02-2012

miércoles, 22 de febrero de 2012

Escriturario

Travesía

Entre inocentes e infantiles
juegos eróticos,
al contoneo de jóvenes cuerpos
en fiestas adultas,
el descuido del incipiente oficio
por la piel canela de Tamara
y los azules ojos de la prima pelirroja
de ascendencia española,
la pubertad transcurre.

Mística purgativa
de carnales deseos
vencida por la herida mortal
de la espina de una rosa
y la sutil atracción
de un arco iris cegador.

Tiempos tormentosos vinieron
soledades y compañías fugaces,
estériles coitos,
romances infecundos,
noches de insomnio.

Una sonrisa de luz
iluminó el sendero
de oscuras tardes
con inusitadas experiencias
que aliviaron horas aciagas
del diario trajinar.

Ardiente resplandor
ni de estrella ni de luna,
sino de un cometa fugaz
de indescifrable misterio
y errática trayectoria
difícil de seguir.

Vida sedentaria
con la ideal compañía
de la muy amada
que aquilata valores y seguridad
y dos primores en flor,
inteligentes y hermosas,
dan sentido a esta pasajera
y terrenal existencia.

¡Qué manera de mutar!
¡Quién podrá entender esta forma de existencia!
Cambios y movimientos constantes que dan a la vida sentido.

Remigio García R.
jueves 28/04/2011.

miércoles, 18 de enero de 2012

Lengua, currículo y enseñanza

Estrategias para el fomento de la lectura

Una manera de incentivar y desarrollar el hábito de lectura en las aulas.
La lectura, en el Curriculum actual de la Secretaría de Estado de Educación, es propósito, contenido y estrategia para el desarrollo de las competencias fundamentales que debe alcanzar un estudiante en los años de escolaridad.
En todos los grados de los niveles Básico y Medio, y en particular en la clase de Lengua Española, se enfatiza la actividad de leer textos diversos acordes con el grado y los intereses de los educandos.
La lectura se orienta principalmente a enriquecer la capacidad lúdica y creativa de los sujetos en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua, así como para incitar al desarrollo del pensamiento, el espíritu crítico, el ejercicio del criterio, la interpretación y la valoración.
La capacidad de leer, conjuntamente con las de escribir, escuchar y hablar son las capacidades básicas propias de la comunicación lingüística que se privilegian en el Curriculum dominicano. Sin embargo, la lectura no es una actividad que se restringe al aula; trasciende el ámbito escolar. Es una actividad personal, familiar, social y cultural, aunque no hay en nuestro país una cultura de lectura que se manifieste por igual en el entorno escolar y social.
En los últimos años la publicación de libros en nuestro país ha sido extraordinaria, sobre todo a partir del fortalecimiento de la celebración de la Feria del Libro, a esto también ha contribuido a aparición de las tecnologías digitales que han abierto una nueva posibilidad de lectura a través de los libros electrónicos (el libro digital, el audio libro). Pero el nivel de publicaciones no se refleja en igual proporción con el desarrollo de los hábitos de lectura.
El dato de que el dominicano disfruta un promedio de siete horas diarias de tiempo libre; pero el cincuenta y siete por ciento dedica 1.9 horas diarias promedio para ver televisión, mientras que el seis por ciento dedica una hora diaria a la lectura y el setenta y cinco por ciento dedica menos de una hora semanal a la lectura, evidencia lo antes expuesto. (Funglode, 2003. Encuesta sobre hábitos de lectura en R. D.).
Esta realidad obliga a quienes estamos involucrados con la cultura escrita a fortalecer las políticas y estrategias de fomento de la lectura, tanto del libro impreso como del libro virtual, no sólo en la escuela sino en toda la sociedad dominicana. Esto es, promover y fomentar una cultura de lectura. La familia es el principal escenario desde el cual debe comenzar esta acción.
Desde temprana edad el niño y la niña deben ponerse en contacto físico con el libro y otros materiales de lectura y ejercer con ellos el acto de lectura. Leerles en voz alta, dramatizando, adivinanzas, trabalenguas, poemas, leyendas, cuentos… es la primera estrategia de fomento de la lectura.
Luego los textos del entorno: letreros, afiches, pancartas, publicidad… constituyen en las ciudades los más atractivos materiales de lectura, mediante los cuales se ponen en contacto con su entorno.
La escuela, en los primeros grados, continuará estas estrategias de poner a los niños y las niñas en contacto directo con el libro, y las iniciará con aquellos niños y niñas que provienen de familias no alfabetizadas. Esta experiencia inicial de contacto con el libro y la lectura es fundamental para fomentar una cultura de lectura.
En ese sentido, innumerables esfuerzos se realizan para mejorar la cobertura y la calidad de la educación, sobre todo en infraestructuras, materiales didácticos, tecnologías…, en la formación y capacitación docente, en la implementación de programas y planes con los estudiantes, como el Programa Nacional de Fomento de la Lectura, el Programa Nacional de Lectura, Escritura y Matemática, entre otros, que viene desarrollando la SEE.
También se realizan acciones orientadas a la promoción de la lectura en la sociedad en general, como la Feria del Libro, el Plan Nacional de Lectura que impulsa la Secretaría de Estado de Cultura, el Plan Lea del Listín Diario, el Programa de Promoción del Libro y la Lectura del Despacho de la Primera Dama, y otras actividades que llevan a cabo diversas instituciones pública y privadas.
Sin embargo, estas acciones parecen no ser suficientes ni efectivas para que la lectura constituya una actividad primordial en la escuela y la sociedad dominicanas, capaz de crear una cultura de lectura. Evidentemente, faltan estrategias innovadoras para el fomento de la lectura, tanto en la escuela como en el resto de la sociedad. A mi juicio, muchos esfuerzos individuales se diluyen por la ausencia de unidad de criterios y acciones.
Es necesario mostrar mayor coherencia y optimización en el uso de los recursos disponibles. Todos los planes y programas de fomento de la lectura existentes en el país, tanto de las instituciones públicas como de las privadas, deben cohesionarse para orientarse a la creación y fortalecimiento de una cultura de lectura, a partir de la implementación y desarrollo de una política editorial que garantice libros para todos. Porque no se concibe el fomento de la lectura sin libros (impresos y virtuales).
Una vez cohesionados todos los planes y programas de fomento de la lectura a partir de una política editorial, tendrá sentido la implementación de sus estrategias.
Estrategias que se aplican en la actualidad para fomentar la lectura
El Programa Nacional de Fomento de la Lectura, que ejecuta la Dirección General de Currículo de la Secretaría de Estado de Educación, busca despertar el interés de los y las estudiantes por la lectura y su desarrollo integral a través de la lengua, el disfrute estético, la creatividad y la producción de conocimientos.
Mediante un conjunto de actividades programadas, la lectura se sitúa en un lugar preponderante de la vida de la escuela, relacionándose íntimamente con los propósitos de los programas de las diferentes áreas que integran el curriculum y, particularmente, con la enseñanza de la lengua.
De este programa queremos destacar tres grandes estrategias:“La Hora del Cuento” es una estrategia regular y programada, destinada a despertar tempranamente el interés por los libros y el tesoro de la imaginación en los niños y las niñas del Nivel Inicial, y del Primer Ciclo del Nivel Básico.
Consiste en la lectura, en voz alta, de cuentos infantiles de reconocidos valores universales y nacionales para el debate y la recreación de los textos leídos y estimular la imaginación y la creatividad de los y las estudiantes.
Esta estrategia fue ampliada al Segundo Ciclo del Nivel Básico y a todos los grados del Nivel Medio con la lectura de cuentos de los grandes cuentistas dominicanos, hispanoamericanos y universales.
“Olimpíada de Lectura o Concurso Nacional de Lectura” es una estrategia dirigida a estimular, en los y las estudiantes del Segundo Ciclo del Nivel Básico y de todos los grados del Nivel Medio, el interés por la lectura comprensiva y recreativa, como uno de los ejes fundamentales de su formación, de textos narrativos (cuentos y novelas), poesías, obras de teatro, ensayos, textos de Historia Patria y escritos periodísticos (editoriales y artículos de fondo de periódicos y revistas) incluidos en la programación del año escolar.
“Cara a Cara con un/a Autor/a” es un estrategia periódica de visitas, a nivel regional o distrital, de autores dominicanos importantes, quienes intercambian con los y las estudiantes en un diálogo vivo. Esta estrategia se estructura por grados y esfera de interés e incluye autores de literatura infantil y juvenil para los grados del Nivel Básico, y autores de literatura novelesca, historiadores y poetas para los grados del Nivel Medio.
Dentro de este programa estamos proponiendo la estrategia Red Nacional de Lectores que permitirá aglutinar a todos los estudiantes que han participado y participan en el Concurso Nacional de Lectura, de manera que puedan aprovechar y crear espacios para el intercambio de sus experiencias lectoras, para el intercambio de libros y para la promoción y fomento de la lectura.
Otra estrategia que hemos propuesto para fortalecer el fomento de la lectura en el aula es La Caja de Lectura y Escritura, o sus equivalentes: Los Rincones de Lectura y Los Estantes, en las escuelas del Nivel Inicial y Nivel Básico.
Esta permite a los pequeños estudiantes entrar en contacto directo con el libro impreso, manosearlo, hacerlo parte de su actividad cotidiana. Retomamos estas estrategias porque el fomento de la lectura tiene que promoverse y efectuarse con el libro en las manos.
La estrategia del Kiosco de Lectura, situada en los núcleos poblacionales más densos, como los barrios y zonas rurales, podría funcionar bajo la responsabilidad del club, de la escuela, de la parroquia, de la junta de vecinos o de la comunidad, para facilitar el préstamo e intercambio de libros entre los niños, jóvenes y adultos.
Otras estrategias que se vienen implementando para el fomento de la lectura y la creación de una cultura de lectura entre las jóvenes generaciones son: el Proyecto de Biblioteca del Despacho de la Primera Dama a través del Programa de Promoción del Libro y la Lectura; los clubes de lectores, los concursos y premiaciones de lectores, la edición y distribución de libros, los entrenamientos a promotores de lectura y bibliotecarios de la Secretaría de Estado de Cultura; el Concurso Terminemos el Cuento, Prensa Escuela y la Premiación al Maestro Lea del Plan Lea del Listín Diario, entre otros. Estas son algunas de las estrategias de fomento de la lectura que se ejecutan en el país.
Muchas otras instituciones públicas y privadas implementan de manera aislada estrategias de fomento de la lectura, pero si no se integran en un gran programa de fomento de la lectura no lograrán impactar positivamente en la población para crear una cultura de lectura.
Un programa así cohesionado se podría afiliar como programa nacional a los diferentes programas y planes de fomento de la lectura de Hispanoamérica, como el Plan de Fomento de la Lectura de España; el Programa de Fomento a la Lectura de México; Promolibro de Perú; el Banco Solidario de Libros Latinoamericano de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala y Paraguay; Fundalectura de Colombia; entre otros.
Reafirmamos, entonces, que cualquier plan o programa orientado a forjar una cultura de lectura, que es a lo que aspiramos, tiene necesariamente que estar sustentado en dos grandes acciones cohesionadas: primero, la implementación de la política editorial libros para todos bien definida, y, segundo, una agenda de promoción y fomento de la lectura coherente con alcance nacional. A partir de ahí será más funcional la implementación de estrategias diversas e innovadoras para el fomento de la lectura.-